Me aferré a la bici porque me aferré a la vida y a mi hija: Lucila Navarrete

La bicicleta ha salvado vidas. No es una metáfora. Pedalear es un acto de libertad. En cada kilómetro hay aprendizajes, compañías, soledades. Entonces es como si la bici se convirtiera en una extensión del cuerpo o del alma. Y así como las dos ruedas giran para mantener el equilibrio, el ciclista revisa su vida a la luz de este movimiento: aunque la vida sea insensata y sin sentido, arriba de la bicicleta, hay esperanza.

@ruedasrebeldes La #bicicleta nos devuelve el deseo de vivir, y el deseo de vivir nos despierta la imaginación. De ahí que andar en bici nos vuelva más creativos 🚲🤯 Este y otros temas encontramos en el #libro. “Cura rotatoria”, de Lucila Navarrete Turrent Les recomendamos este volumen de ensayos ciclistas 🚲 sobre temas históricos sobre el invento más noble de la humanidad y su repercusión en la emancipación femenina y obrera, arte, cine, música, poesía, activismo y el testimonio de cómo la bici puede salvar vidas. Lean la reseña completa 👇 https://www.ruedasrebeldes.com/libros-y-roles/me-aferre-a-la-bici-porque-me-aferre-a-la-vida-y-a-mi-hija-lucila-navarrete/ #PeriodismoEnBicicleta #LibrosyRoles #Libros #books #Bici #ensayo #Movilidad #movilidadsustentable #Literatura #Coahuila #Ciclismo #CiclismoUrbano #bike #Cycling #UrbanCycling ♬ Luxury fashion (no vocals)

Me aferré a la bicicleta porque me aferré a la vida y a mi hija”, escribió Lucila Navarrete Turrent en el ensayo “El laboratorio de la bicicleta”, de su libro “Cura rotatoria”, publicado por el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) de Torreón, en la Colección Viento y Arena, del 2022.

La docente, académica, investigadora y ciclista nacida en Torreón (1980) nos hace pensar y sentir que no estamos solos. Que la ruta en bicicleta es compartida, que en la distancia hay una especie de solidaridad, un pacto para sobrevivir.

El testimonio de Lucila, así con esa familiaridad producto de una escritura y lectura honestas, es una manifestación de incertidumbres, confusiones, anhelos, reflexiones, una vida que se descubre: madre, hija, estudiante, compañera, aprendiz y maestra, feminista, activista, ciclista. Y es extraño ver cómo una persona se divide o multiplica para sacar a flote todas las obligaciones cotidianas, escribir y reflexionar gracias a la relación vital que encontró con la bicicleta, y entonces cada faceta que parecía separada, es parte de un engranaje que la conecta con el humanismo.

A la altura del sillín comprobé que la perspectiva cambia: el rango de visión se amplía y los sentidos se agudizan”.

Lucila Navarrete Turrent

“Cura rotatoria” es un libro de ensayos ciclistas. Son textos híbridos: abordan temas históricos sobre el invento más noble de la humanidad y su repercusión en la emancipación femenina y obrera, reflexiones sobre el urbanismo y la ideología del carro que ha destruido nuestras ciudades y ha restado vidas. Pero también es un recorrido por una mente analítica y rica que habla de arte, cine, animación, música, ciclismo, poesía, ensayos, crónicas, activismo; que a pesar de haber descubierto el poder de su cuerpo para avanzar por terrenos hostiles, aún duda si puede escribir algo que esté a la altura de lo que la bicicleta hizo por ella: salvarle la vida.

“La bicicleta es, para mí, un organismo vivo, una extensión de mi cuerpo”, escribió. Y más adelante encontramos esta joya: “Mientras uno está sobre el sillín, los pensamientos fluyen; a veces, lo que ocurre a nivel sináptico nos apacigua y solaza: lo que pensamos se traslapa con lo que imaginamos. Imaginar tiene que ver con crear, de ahí que frecuentemente nos sintamos epifánicos, llenos de esperanza”.

Esa sensación de libertad y de placer debe compartirse. Como si pedalear fuera una manera de hacer habitable el mundo, al igual que la amistad. Por eso encontramos amistades y cómplices de este “bicio”, y vemos cómo Lucila recuerda sus primeras aventuras sobre dos ruedas, la independencia ganada al recorrer el barrio, ir a la tienda, aprender a disfrutar el mundo, hasta los recorridos por La Flor de Jimulco y las decenas de kilómetros de fondo por carreteras.

Ante todo se trata de un baile, y en la gracia de todo baile confluyen el cuerpo, el suelo y las texturas del mundo”

Lucila Navarrete Turrent

Las niñas y niños saben que “pedalear (es) volar bajito”. En el ensayo “Eugenia en bicicleta”, la autora nos narra la valentía y voluntad de su hija para subirse a la rila después de caídas e intentos infructíferos. Nos asalta, junto a Lucila, el futuro anticipado: ¿qué libertad conseguirá su hija andando en bici?, ¿cuáles bicis tendrá?, ¿se inscribirá en competencias con su abuelo?, ¿vivirá en una ciudad limpia y segura cuando vaya a la universidad?, y en todo caso: ¿Torreón, nuestra ciudad, va por ese camino, o continuará marginando a una de las formas más nobles y sustentables de moverse?

“Cura rotatoria” nos recuerda que andar en bicicleta es un camino sin retorno. Los ensayos fueron escritos en tiempos de la pandemia de covid-19, mientras vivimos hundidos en el aislamiento y en un pozo de ansiedad, y nos demuestran que el movimiento creador nos hace recuperar la cordura.


Navarrete Turrent, Lucila. Cura rotatoria. Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón, Colección Viento y Arena, 2022.

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