Apenas terminan sus deberes y los niños avisan a sus madres, toman mochila, algunas monedas, su bici y salen a la calle. Ya no es suficiente solo ir a la escuela en bicicleta.
Axel, César, Adrián y Santos se pusieron de acuerdo el sábado para ir a la ruta recreativa. La bicicleta se ha convertido en su manera de romper los límites, ir más allá.
Salen desde las 6 de la mañana. Van desde Ciudad las Torres hasta Galerías y de regreso; cansarse no les da miedo, pero sí que les echen el coche, los han intentado robar y a uno hasta atropellado, pero eso no los ha detenido, siguen sobre ruedas. Siguen “Terkos”.
Ya tiene protocolos y señas para moverse mejor en la ciudad, gritos que los alertan de cualquier peligro. Los terkos, dicen que se llaman y salen todos los días a rodar para sentirse libres, “tirar rostro” y reforzar la amistad.
Venden bollos y hacen mandados
Axel tiene 12 años y con su bicicleta le gusta hacer trucos y jugar carreritas con sus amigos. Todos los días sale con ellos y ayuda a las personas con mandados a la tienda o a cargar cosas pesadas para ganarse unas monedas e irse con sus “compas” a jugar a las maquinitas.
Axel no sabe cuántos kilómetros recorre, dice que es uno, pero sus amigos aseguran que son más, a él eso no le importa eso, le gusta salir en la bicicleta a tirar rostro y conocer la ciudad. Pero sí le teme a los coches, por eso establecieron protocolos para evitar accidentes: tienen prohibido hacer trucos en el camino y aseguran en ocasiones es mejor agarrar la banqueta.
Usan la bici todos los días
César tiene 12 años de edad y desde los 6 años anda en “rila”, todos los días, sin excepción, sale en bici. Explico que son siete los integrantes de su grupo y cuando uno no tiene bici, buscan conseguir le una, para que todos salgan a rodar.
Son rebeldes, no se dejan; pues reclaman a los coches que se suben a la ciclovía, y explicó que un grupo de “malandros” ya le han robado una bici y en ante otros intentos de robo ya implementaron un protocolo, es sencillo y ante un grito de “Fuga”, salen corriendo para evitar ser asaltados.
Adrián tiene 14 años, al él le gusta salir a la bici porque es una forma de distraerse y hacer amigos y distraerse de otras cosas. Busca cargar algo de dinero para comprar agua o algún antojo, pues en ocasiones la emoción de rodar los lleva lejos y el regreso se vuelve cansado y largo.
Dice que incluso cuando andan a pie, con la bici a un lado, los molestan y les grita.
Lo atropellaron, pero sigue ‘terko’
Santos es el mayor del grupo, tiene 16 años y sale en bici desde los 12 años. No le gusta estar en su casa, prefiere salir a ejercitarse y conocer más lugares más allá de su colonia.
A Santos ya lo han atropellado, hace dos años un coche lo embistió, se quebró la pierna y la fascia de una camioneta.
Santos sabe que andar en bici en la calle, puede ser peligroso, pero ha aprendido a cuidarse y cuidar de sus amigos, pues andar en bici alimenta un sentido de libertad.